"Al darme cuenta de que teníamos los mismos gustos, me volví y él también me miró. Mientras intentaba recordar dónde había visto aquella cara, empezó a hablarme... Aun así, nunca había considerado a los demás personas de carne y hueso. No había caído en la cuenta que cada uno de ellos tenía su propia vida, llena de altibajos como la mía".
Es un libro fácil de leer, narrado de manera delicada y tierna. Idealiza la comunicación entre generaciones, que no tienen en común ni un similar nivel cultural muchas diferencias e incluso malentendidos. El amor que se profesan la joven Tsukiko y su antiguo profesor jubilado y viudo, es un sentimiento real, salpicado por largos tramos de silencio, y que tiene la amenaza de la muerte. Me recuerda un libro leído en el club de lectura "La casa de las bellas durmientes" de Kawabata, porque también trataba el tema de la relación entre anciano y mujer joven.
A mí me recuerda la película que vimos 'Nothing personal'. Esta novela como la película idealizan ese tipo de relación. Aunque reflejan bien la distancia, los miedos y las dudas de una relación así. La novela de Kabawata niega la posibilidad de un amor entre un hombre viejo y una mujer joven, por una mera cuestión de disfuncionalidad fisiológica. Llegando a afirmar que un hombre viejo no es un hombre. Como si la condición de hombre se redujera a las puras condiciones físicas. ¿Entonces un enfermo, cuya enfermedad le produce limitaciones físicas o psíquicas, no es un hombre? La novela de Kabawata, como todo nihilismo radical, respira un cierto aire de fascismo. ¿Sería posible la relación amorosa de una mujer vieja con un hombre joven tal como la cuenta Kawakami? Imposible. El cuerpo de una mujer mayor todavía es más rechazado que el de un hombre mayor.
ResponderEliminarUn saludo.
Desde mi punto de vista en la novela de Kawakami también se niega la posibilidad de amor entre hombre viejo y mujer joven, sobre todo por parte de él (también se plantea la posibilidad que pueda existir la disfuncionalidad fisiológica).Por esto hay muchos silencios en la relación amorosa, él no se siente seguro de la relación. Veo un cambio cuando él le pide "la cita", inician así una relación más estable.
ResponderEliminarLo que más me llama la atención de la historia no es la reticencia del señor mayor, que la encuentro lógica. Bien sabe que le costará responder a las expectativas de la mujer joven, en el estricto terreno físico, lo que me llama la atención es la brutal necesidad de esa mujer sola del hombre viejo y la absoluta indiferencia que le produce el hombre de su edad con el que se trata. Recuerda que ella teme dos cosas de forma desesperada: los resultados de sus pruebas hepáticas, dada su dependencia del alcohol, dicho sea de paso, una manera como otra cualquiera de soportar la soledad, y que él no responda a su intento de conquista, seducción o como quiera que lo llamemos. Dice el poeta Pere Rovira que las etapas más importantes de la vida son el comienzo y el final, que en el medio no pasa nada. Me ha costado entender siempre este tipo de relaciones, pero la verdad es una persona vivida, en teoría, tiene más que contar. ¿Ves a saber qué designios mueven alma humana?
ResponderEliminarLolo primero de todo, gracias Braulio por tu recomendación de este libro, que posiblemente nunca hubiera llegado a mis manos, no se que decir de el, me ha parecido sublime, sutil, lleno de hermosos silencios, creo que es mas sensual que erótico,que llega mas por lo que deja de decir que por lo que se narra, cualquier definición de este libro lo empequ
ResponderEliminarTengo que seguir aquí no se que ha pasado, en fin quería decir que lo empequeñece, me parece magistral sus reuniones en la taberna, la importancia de lo gastronómico, y como comentamos con Ricardo es mucho mas cercano un encuentro en la taberna que el tema sexual, siempre tan idealizado, en fin grandiosos los encuentros, estremecedor cuando le acaricia el pelo, siempre me ha parecido el gesto mas amoroso, y las frases estupendas,
ResponderEliminarParece que no voy a acabar nunca es un rollo esto
ResponderEliminarSigo que me falla el ordenador, me encanta cuando dice y lo comparto no me siento cómoda cuando me dan la razón sin tenerla. Prefiero mil veces que me traten con justicia. En fin seguiremos hablando, el libro me ha encantado, me parecen maravillosos sus encuentros casuales, pero buscados, que bonitos esos amores sin cita, pero que intensidad en torno a la cerveza y la comida, que ganas de verse sin buscarse,,,,se nota que me ha encantado, soy Francisca.
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